Novenario a la patrona de Monesterio en su ermita, y no en la iglesia parroquial. Aforo limitado, con distanciamiento personal de no más de tres fieles por banco. Uso obligatorio de mascarilla y lavado de manos con gel hidroalcoholico a la llegada al templo. Suspensión de todas las actividades contenidas en la novena, dedicadas a grupos parroquiales, coros, asociaciones, personas mayores, bodas de oro y plata de los matrimonios locales, ofrenda floral… Aunque lo más destacado que nos deja esta celebración previa al tradicional retorno de la Virgen de Tentudía a su templo, ha sido la suspensión de las procesiones de los días 15 y 8 de septiembre.

Las novenas han contado con la participación máxima permitida, en cuanto al aforo del templo, ha explicado el párroco de la localidad, Miguel Ángel García Encinas, quien ha significado que lo verdaderamente importante de esta celebración se ha “cumplido sobradamente”. La comunidad “ha participado con devoción de la liturgia y las peticiones a la Patrona”, ha sido una novena “sencilla, como las de toda la vida”.

Moderación

Por su parte, Manuel Gallego Aradilla, hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de Tentudía, ha reiterado la “moderación” con la que se han desarrollado las celebraciones, adaptadas a la nueva normalidad. “No está permitido ningún acto religioso fuera de la calle”, explica Gallego, para quién quizá lo que más se echará de menos este año sea la procesión de regreso a la ermita de cada 8 de septiembre. “Tanto o más que la del Día de la Virgen”, manifiesta el hermano mayor, por tratarse de una actividad muy peculiar.

Cada 8 de septiembre la imagen de la Virgen es trasladada en procesión desde la iglesia, hasta su ermita. La patrona procesiona en carreta, acompañada de música de flauta y tambor, caballistas y multitud de fieles, que hacen parada para participar de una Eucaristía que se celebra una zona sombreada, frente al parque del Tejar. Tras una invitación a sangría por parte de la organización, los participantes continúan recorrido hasta la ermita de la Virgen, donde permanecerá hasta el próximo año.

La hermandad, que “agradece” la colaboración de cuantos han participado en este novenario, espera que más pronto que tarde, “salgamos de esta situación de pandemia”, para poder desarrollar su calendario festivo con “total normalidad”.