El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) evalúa favorablemente el proyecto Plan de modernización de regadíos en el ámbito de la zona regable por el Canal de Lobón, obra promovida por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, "siempre y cuando se autorice en las condiciones señaladas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) publicada hoy en el BOE".

Según la agencia Europa Press, las condiciones se deducen del proceso de evaluación ambiental y con su aplicación quedarán adecuadamente protegidos el medio ambiente y los recursos naturales.

El objeto del proyecto es la modernización de 15.000 hectáreas de regadíos en la zona regable del Canal de Lobón. Esta zona se sitúa a la izquierda del río Guadiana entre Mérida y Badajoz. La edad media de las infraestructuras de la zona oscila entre 50 y 70 años, lo que deriva en fallos en la efectividad del sistema y, entre otras problemáticas, la pérdida innecesaria de agua mediante fugas.

Las actuaciones tienen como objetivo la "reparación y modernización de las redes de riego de la zona facilitando su explotación y permitiendo el ahorro de agua estimado en torno a 10 hm3/año".

La DIA hoy aprobada establece las condiciones para la protección de la calidad del aire, conservación de suelos, protección de los sistemas fluviales y de la calidad de las aguas, protección de la vegetación, de la fauna y del patrimonio histórico arqueológico.

Para la realización del proyecto, el promotor deberá cumplir todas las medidas preventivas y correctoras contempladas en el estudio de impacto ambiental y en el programa de vigilancia ambiental, así como las condiciones de protección ambiental específicas.

Para no afectar al sistema fluvial se adoptarán medidas para evitar procesos erosivos como muretes y balas de contención. Durante el primer año se verificará la correcta aplicación y desarrollo de las tareas de revegetación, procediéndose a la reposición de marras cuando sea necesario.

Se llevará a cabo el acondicionamiento de los caminos de servicio y la restauración de las zonas destinadas a instalaciones auxiliares y vertederos que hayan sido afectadas.

Los residuos de construcción se gestionarán de acuerdo a lo dispuesto en la legislación vigente. Se diseñará un programa de prevención y extinción de incendios específico para el proyecto y se realizará una prospección arqueológica por técnicos especializados en la zona para localizar, delimitar y caracterizar los yacimientos arqueológicos.