El Carnaval de Casar de Cáceres tiene su particular seña de identidad en los bujacos, muñecos realizados con ropas viejas y rellenos de paja. Desde que hace tres años se instituyera un concurso para ver qué peña o barrio construía el mejor, su número no ha dejado de crecer. En la convocatoria de este año la cifra se ha disparado hasta las 22 parejas de bujacos, que incluyen los padres e hijos, con lo que el número supera ampliamente la cuarentena.

Así lo indicó ayer el alcalde de Casar de Cáceres, Rafael Pacheco durante la presentación de la programación del carnaval del municipio, que incluye Pedida de los Bujacos, muestra de murgas, el Alahuiji, la boda de los Bujacos, la muestra de disfraces infantil, baile intergeneracional y el cortejo fúnebre de la sardina y su entierro.

El viernes 21 de febrero la actividad comienza con un desfile intergeneracional a cargo de la Escuela Infantil Zarapico, del Colegio Público León Leal Ramos y los mayores del centro de día. Por la tarde, la Banda Er Pito se encarga del pregón y también habrá muestra de murgas, con interesantes premios.

El sábado por la mañana se celebran los juegos tradicionales bajo el nombre de ‘El Alajuiji’. En la plaza de España se ofrecerá un pincho de patatera y ponche al son de la música de murgas. El desfile de comparsas de la tarde se adelanta esta edición a las 18.00 horas. Desembocará en la caseta municipal donde habrá discoteca móvil.

La Boda de los Bujacos se celebra el domingo y a ella seguirá una fiesta ochentera con pancetada para todos. El programa se completa con la muestra de disfraces infantil, el Baile Intergeneracional y el cortejo fúnebre de la sardina y su entierro. Habrá sardinada con ponche.

Para garantizar la buena marcha de las fiestas se ha diseñado un completo dispositivo de seguridad, y las urgencias del centro médico estarán abiertas las 24 horas. Igualmente, se ha habilitado un servicio de taxis y autobuses para evitar el uso del coche particular.