Cientos de jinetes acompañados por sus caballos llegarán esta tarde a Guadalupe, aunque antes habrán recorrido cerca de 150 kilómetros durante varios días, atravesando caminos, campos y pueblos extremeños. Es el caso de Trujillo, una de las paradas obligatorias para muchas de las 25 agrupaciones pertenecientes al Honrado Concejo de los Caminos a Guadalupe. Con ellos ha seguido la marcha el casi medio centenar de jinetes trujillanos.

En la noche del lunes, todos los presentes se dieron cita en la plaza Mayor para rezar el rosario y cantar una salve a la Virgen peregrina que el Honrado Concejo tiene. Allí fueron recibidos por el alcalde de la ciudad, Alberto Casero, que les ofreció un refrigerio.

Muchos pasaron la noche alojados en las instalaciones del mercado regional de ganados, desde donde partieron hasta la siguiente parada en Zorita por la cañada real. Allí los caballistas han disfrutado de una comida campera, tras la cual han emprendido de nuevo el camino hasta Logrosán por el Camino de los Descubridores, donde la mayoría pasó la noche. En este punto se encontraron todas las agrupaciones caballistas de la comunidad autónoma, ya que justo en el pueblo logrosano confluyen seis de los once caminos que llegan a Guadalupe. Tras la fiesta nocturna, esta mañana, unos 500 jinetes han partido temprano hacia la Puebla, para postrarse en una horas delante del Real Monasteriod de Guadalupe, para recibir la bendición.