El Ayuntamiento de Abadía está negociando la compra del monasterio de la Bien Parada, levantado en 1609, con los dueños de este inmueble en ruinas. Se trata de una de las joyas de la arquitectura conventual, que perteneció a los frailes franciscanos y que ahora sirve de establo.

"Es una pena que uno de los valores patrimoniales de la población esté a punto de desaparecer. Cada año que pasa son menos los restos que quedan. Hace un tiempo se desplomó la bóveda", afirma el alcalde de Abadía, Adolfo Vallejo Barbero.

La petición de recuperación ha llegado a la Consejería de Cultura, donde según Vallejo Barbero "estarían interesados en rehabilitar el edificio en dos fases. Una primera se centraría en consolidar las ruinas, y la segunda en la restauración". El importe de las obras no puede calcularse, ya que la Junta de Extremadura no comenzará a trabajar en las ruinas hasta que el consistorio lo compre y lo ceda a gobierno regional para la reforma.

El alcalde afirma que se está tomando "muy en serio" la iniciativa, un proyecto que en caso de salir adelante podría dar lugar a una de las salas de exposiciones más importantes del norte de Extremadura.