No ha sido por la tala ni por las obras de acondicionamiento de la línea eléctrica que iba a pasar justo por su lado. El último temporal de lluvia y fuertes rachas de viento han tumbado al pino bicentenario de Losar de la Vera el pasado miércoles.

Y de esta manera se va una parte del patrimonio cultural e histórico de la localidad verata. Uno de sus habitantes más antiguos yace en el suelo y sin poder moverlo ni hacer nada «ya que hay un nido de milano con crías», explicaba Ángel Mariscal, el vecino de Losar de la Vera que más ha defendido a este árbol, sobre todo cuando una empresa eléctrica quería que un tendido eléctrico pasar por encima de este ejemplar único.

Se consiguió paralizar esa tala del pino bicentenario y que el tendido eléctrico se desplazara unos metros. «El 17 de abril se empezó a partir el árbol por la mitad y cada día que pasaba yo veía que cada vez se caía más hasta que el miércoles ya terminó por caer de forma natural. Se nos va parte de nuestra historia», señalaba Ángel.

El paraje de las Dehesillas ya no será lo mismo sin su pino bicentenario rodeado por un olivar y visible desde muchos puntos de la carretera EX-203. La defensa para que no se talara este ejemplar comenzó el diciembre del año pasado.