El Ministerio de Medio Ambiente ha adjudicado el concurso para la elaboración del proyecto y la construcción de la presa de Alcollarín a la empresa FCC Construcción, S.A. por importe de 29,2 millones de euros, dos más de los previstos.

El proyecto, que cuenta con un importante rechazo vecinal, se encontraba paralizado desde el año 1997, fecha en la que fue aprobado su estudio de impacto ambiental. La asociación de vecinos La Cruz del río que preside Pedro Luis Bernardo había solicitado al Ministerio de Medio Ambiente un cambio de emplazamiento de la presa, que se ubicará en la zona conocida como La Cerrada de Alcollarín . El embalse tendrá una capacidad de 51,6 hectómetros cúbicos de agua y un muro de hormigón de 31 metros de altura situado a tan sólo 500 metros del casco urbano.

La presa, que estará construída en tres años, anegará 524 hectáreas de terreno y garantizará el abastecimiento de agua potable a Alcollarín, Abertura, Campo Lugar, Escurial, Miajadas, Puerto de Santa Cruz, Villamesías y Zorita, y podrá satisfacer las puntas de demanda de agua para riego a los agricultores del Canal de Orellana.

El Ministerio de Medio Ambiente informó ayer que la presa tendrá una longitud y anchura en coronación de 630 y 7 metros, respectivamente, mientras que el aliviadero frontal tendrá tres vanos de 10 metros cada uno. También se contempla un encauzamiento de 882 metros de longitud hasta aguas abajo del puente de la carretera C-401 sobre el río Alcollarín; la colocación de los elementos necesarios para el control y la auscultación de la presa; la ejecución de una pantalla de impermeabilización y un tratamiento de consolidación de terreno en la zona de apoyo de la presa.

El proyecto contempla un área de recreo de 12 hectáreas con una zona deportiva en la que habrá campo de fútbol, dos pistas de tenis y aparcamientos, y otra recreativa con un lago, un parque, paseos y una zona de acampada. Las concesiones de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) han sido uno de los elementos que más han contribuido a la división; de hecho, la plataforma vecinal no mantiene una oposición frontal al embalse, pero sí a su emplazamiento. También el alcalde, Julián Calzas, se mostró partidario hace cuatro semanas de iniciar negociaciones para elegir otro emplazamiento y lograr "mejoras que beneficien al pueblo". Su antecesor, el socialista Adrián Rodríguez, se mostró en su día "totalmente favorable al proyecto, solicitando la construcción de una piscina natural y de un muro de contención".

Esta actuación fue declarada de Interés General del Estado y está incluida en el Plan Hidrológico Nacional dentro del Programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente.