El agua potable del municipio de Cilleros presenta desde hace días un tono amarillento que, según explicó el alcalde, Saturnino López, se debe al escaso líquido almacenado en el embalse de Acebo. "La tercera toma del pantano capta el agua del fondo y no de la superficie", dijo.

El edil pidió disculpas a los vecinos y recordó que el agua es apta para el consumo, "aunque el aspecto hace que sea desagradable de beber". Añadió que trabajan para eliminar "residuos que aún hay en la red de abastecimiento" y que han aumentado la dosis de los tratamientos que se aplican.