El alcalde de Coria, José Antonio Mora, ha ordenado paralizar la construcción del último tramo del muro que la asociación de vecinos de La Isleta comenzó hace unos días en la propia urbanización, impidiendo el paso de otros vecinos colindantes. Mora ha solicitado al presidente de la asociación y al constructor que no terminen de cerrar el muro hasta que la justicia diga "si hay o no que hacerlo". El alcalde anunció ayer que ha tomado la decisión "para evitar males mayores". En este sentido, el inicio de la construcción de la pared ha generado desde hace unos días un ambiente de crispación, que ha enfrentado a las diez familias que han quedado aisladas del resto del centenar de vecinos que residen en el otro lado de la citada urbanización.

El presidente de la asociación de vecinos La Isleta, quien supuestamente ha ordenado el comienzo de la construcción del muro, no se ha pronunciado aún sobre los motivos que le han llevado a proceder de este modo.

Mientras, los afectados entregaron el pasado jueves otro interdicto en el Juzgado de Coria, que se suma al presentado el 26 de mayo. Esta vez va acompañado de medidas cautelares "para que la jueza no permita que se termine de colocar la última plataforma de hormigón que queda, y se dé prisa para que se abran los accesos cerrados por el muro", explica Carlos de Francisco, uno de los afectados. A su juicio, "sería una barbarie que se termine de construir esta barrera".