La alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, prestó declaración ayer en el Juzgado número 2 de Navalmoral de la Mata como imputada en el supuesto delito de prevaricación y tráfico de influencias por el que ya se querelló hace unos cuatro meses al teniente de alcalde de la localidad, Tomás Retamosa.

Los hechos se remontan a principios del verano del 2005 cuando, según fuentes consultadas, Retamosa dio luz verde, mediante delegación de alcaldía, al inicio de una actividad industrial de la empresa Tratamientos de Almaraz SL, encargada de la explotación de subproductos animales.

Supuestamente, el inicio de la actividad industrial se produjo en el mes de junio con el consentimiento del ayuntamiento almaraceño pero sin contar con los permisos necesarios, que no fueron publicados en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) hasta el 24 de agosto del mismo año. "Aunque, en un principio, la alcaldesa no figuraba como imputada, en la primera declaración efectuada por Retamosa, se dejaron entrever datos que podían implicar a Hernández en el caso", según fuentes cercanas. La edil prefirió no decir nada sobre lo sucedido en el juicio.