La alcaldesa de Collado de la Vera, Monserrat Fernández, baraja la posibilidad de encadenarse "a algún roble de los que hay en el paraje de Las Pilas, o emprender alguna acción de protesta de otro tipo", ante la actitud "de silencio e inactividad total", que según la edil "sigue manteniendo la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), con respecto al inicio y ejecución de las obras de depuración de las aguas residuales de Garganta la Olla".

Fernández aseguró que el alto grado de contaminación que presenta la Garganta de Pedro Chate a la altura del casco urbano de Collado es de tal magnitud, "que está creando graves problemas económicos en el municipio", principalmente relacionados con el turismo, "además de no poder disfrutar de un paraje natural y de ocio, como es el de Las Pilas".

Este verano, tras realizar los correspondientes análisis del agua, el ayuntamiento que preside se vio obligado a instalar un cartel en el popular charco de Las Pilas, advirtiendo a los visitantes que el agua no es apto para el baño. Esto hizo que el número de bañistas se viera reducido a cero, "lo que motivó que la arrendataria del chiringuito tuviera que cerrarlo", además de disminuir el número de estancias en las casas rurales del entorno.

Por otra parte la alcaldesa collaeja reconoció sentir "impotencia", ante la política de oidos sordos e incumplimientos de la CHT. "Nos dijeron que en agosto, iban a empezar las obras de la depuradora de Garganta la Olla. Estamos a mediados de septiembre, y no sabemos nada".

Monserrat Fernández apuntó otra "posible solución para salir del paso, consistente en alargar la desembocadura de los colectores actuales hasta más abajo de donde están Las Pilas". El problema medioambiental "continuaría existiendo en Pedro Chate, pero habríamos salvado la zona de baños", aseguró.