Todo está preparado para que este próximo sábado, como cada 7 de diciembre, Aldeanueva, Jarandilla y Madrigal, conmemoren de forma especial el misterio de la Purísima Concepción de la Virgen María. Será a través de otras tantas fiestas, denominadas La ¡Viva!, ¡Viva!, Los Escobazos y Las Luminarias, respectivamente.

En Aldeanueva la fiesta comienza a partir de las ocho de la tarde. En esos momentos alrededor de treinta jinetes vestidos de blanco, con cintas multicolores, cruzadas en pecho y espalda, recorrerán las calles del pueblo, iluminadas para la ocasión con mechones, que proporcionan a la parte antigua un ambiente propio de hace varios siglos. Habrá lumbres en diferentes plazas y degustación de productos típicos.

En cambio, en Los Escobazos, declarados de Interés Turístico Regional, se queman varios miles de kilos de leña, mientras los vecinos portan escobones encendidos. A partir de las nueve de la noche empieza la procesión con el estandarte de la Virgen, y en la que participan varias decenas de caballerías.

Por último, los habitantes de Madrigal encienden hogueras entorno a las cuáles se reúnen para cantar y bailar, además de perfumar el aire con tomillos.