Tras el viaje que desde hace once años realizan los antiguos cultivadores de tabaco --llamados medieros-- a la fábrica de Altadis de Alicante, José Vizcaíno, accionista de la compañía y cultivador de la comarca del Campo Arañuelo, aseguró que ya se ha cansado "de luchar" por la construcción de una fábrica de cigarrillos en la provincia de Cáceres, algo que lleva reivindicando desde los años 70.

Vizcaíno reconoció que cada vez se están "cerrando más fábricas de cigarrillos y dentro de unos años nada más quedarán un par de ellas". Pero indicó que seguirá organizando este tipo de viajes para que "de alguna forma se reconozca el trabajo tan duro de estos hombres y mujeres que han dedicado su vida al tabaco".

Los visitantes --medio centenar de medieros procedentes de Talayuela, Navalmoral, Fresnedoso de Ibor y Jaraíz de la Vera-- recorrieron las instalaciones de la factoría de Altadis, que en la actualidad genera cerca de 600 puestos de trabajo, "con unos niveles de producción de entre 8.000 y 14.000 cigarrillos al minuto, que la hace ser una de las compañías más importantes de España", manifestó Vizcaíno.

La fábrica de Altadis de Alicante cuenta con un edificio de fabricación de 51.664 metros cuadrados de superficie y alberga un total de doce líneas de liado y empaquetado, que los medieros del Arañuelo pudieron observar en funcionamiento.

Altadis nació de la fusión de las empresas Seita y Tabacalera, y cuenta con instalaciones en Marruecos y Francia, además de cuatro fábricas repartidas por España, una de ellas en Logroño, que los cultivadores visitaron durante tres años.

José Vizcaíno quiso agradecer el trato recibido durante la estancia en Alicante por parte de los responsables de la multinacional a la hora de organizar este homenaje "para tener en cuenta a los esclavos del tabaco", concluyó.