El instituto Francisco de Orellana, en colaboración con el Ayuntamiento de Trujillo y otros centros educativos públicos de la ciudad, organizó ayer por la tarde una sesión informativa para padres sobre videojuegos.

La cita, que tuvo lugar en las dependencias del consistorio, corrió a cargo de la asociación Amat, una organización no lucrativa de ámbito regional que desarrolla acciones, por sí misma o en colaboración con otras entidades, instituciones públicas y empresas privadas, relacionadas con los servicios sociales y que tiene como fin ayudar, primordialmente, a colectivos o personas excluidas o en riesgo de exclusión social a través de diferentes proyectos.

En este caso, el programa que enmarca este taller para familias está financiado por la Secretaría Técnica de Drogodependencia del Servicio Extremeño de Salud y persigue la prevención de conductas adictivas y de riesgo. Así, se trataron cuestiones relacionadas con el funcionamiento y control de los videojuegos o cómo detectar las señales de alerta y recurso ante un posible abuso o dependencia de los mismos.

Según manifiesta la asociación en su página web y en sus redes sociales, «estas sesiones se llevan a cabo en centros educativos para responder a la demanda de las familias, que actualmente están mostrando una mayor preocupación por el uso y el abuso que hacen, concretamente, los menores de los videojuegos», evidenciando así que hay un problema.