Conocer más en profundidad el mundo que rodea el Síndrome de Dravet, considerada una enfermedad rara, y principalmente saber reaccionar de la manera más eficaz y correcta ante ésta, ha sido el principal objetivo de la jornada informativa teórico-práctica que ha sido promovida recientemente en Coria por la Fundación Síndrome de Dravet. "Es una enfermedad que afecta principalmente a la parte cognitiva del niño", explica Alfredo González, directivo de la Fundación a nivel nacional y que se ha trasladado a Coria para asistir a las jornadas desde Madrid, donde vive muy de cerca y a diario esta enfermedad con su hijo, afectado. En Extremadura, los casos son contados con los dedos de la mano, tres, uno de ellos en una familia de Coria.

Cualquier preparación y formación es este ámbito es bienvenida no sólo para los niños afectados, sino también para las familias ya que para éstas cualquier ayuda es poca puesto que son las que sufren más directamente los sinsabores de esta enfermedad. Así lo han pensado desde la propia fundación que por este motivo han organizado estas jornadas formativas que han ido dirigidas a los profesores que son los que muchas horas del día también pasan junto a estos niños que suelen sufrir frecuentes crisis epilépticas.

En esta ocasión, veinticinco profesores y familiares de niños afectados por la enfermedad de Dravet han participado de forma voluntaria, el 9 de noviembre, en la jornada teórico-práctica llevada a cabo en las aulas del colegio público Camilo Hernández. Un neuro-pediatra, una pedagoga y una psicóloga han sido los encargados de dar a conocer a los asistentes los aspectos más básicos de esta enfermedad y cómo deben de actuar ante alguna crisis del niño. "Es una tranquilidad para nosotros como padres saber que nuestros hijos están en clase con profesores que en un momento dado sabrían reaccionar ante una crisis epiléptica", reconoce Daniel Fernández, padre de una niña de tres años afectada.