La Asociación Protectora de Animales de Moraleja (APAM) atiende ya a más de 30 perros en el refugio que la entidad tiene en dicho municipio, una demanda que aseguran que se les desborda dado, según el colectivo, la escasa sensibilización de parte de la ciudadanía y la ausencia de subvenciones de las administraciones. Este proyecto, según recuerda la asociación, nace de la labor altruista de varias personas que «tratar de mermar el sufrimiento de los animales». «Hace tres años que decidimos embarcarnos en esta hazaña y no está siendo nada fácil», añaden. De hecho, recalcan que, hasta el momento, solo disponen de un pequeño refugio a medio construir para perros en un terreno cedido por el ayuntamiento. Además, aseguran que no reciben ninguna ayuda estatal y que unicamente subsisten gracias a los donativos de particulares y mercadillos.

En cuanto a su labor diaria, atienden a más de 30 perros en el refugio y realizan distintas labores que conllevan limpieza, proporcionarles agua, comida y asistencia veterinaria, algo que «exige horas de dedicación y que se dificulta al no tener casi voluntarios». A esto se suma la falta de agua corriente y de suministro eléctrico. Además, recuerdan que atienden a otros 20 perros en casas de acogida, por lo que demandan algún tipo de ayuda.