Los 700 habitantes de Casas de Belvís y Belvís de Monroy vivieron el pasado martes un acontecimiento histórico, con motivo de la visita del artista mejicano, Jesús Corro Ferrer, autor de la estatua en honor a los Doce Apóstoles. El monumento está situado en los alrededores de la ermita de Nuestra Señora del Berrocal.Según Ana Pajares, agente de desarrollo local, el pueblo mejicano de Huejot Zingo está hermanado con el municipio cacereño de Belvís desde 1992 cuando, en un congreso celebrado en Guadalupe, se descubrió que los doce primeros apóstoles que partieron hacia la evangelización del Nuevo Mundo eran los frailes franciscanos que habitaban en el convento de Belvís.Con motivo de la celebración del V Centenario se realizó el hermanamiento entre ambos pueblos y se intercambiaron dos estatuas que simbolizan esta unión.Las dos piezas idénticas son obra del mismo autor que esta semana acudió al lugar en el que está ubicada la que permanece en España y que representa un fraile franciscano.El pasado martes, después de una recepción a cargo de las autoridades, Corro visitó el convento de San Francisco, la ermita y los distintos talleres que se realizan en la universidad popular del municipio.En el transcurso del acto, los alumnos del taller de cocina ofrecieron también al artista mejicano dulces típicos de la localidad.