El Ayuntamiento de Coria estudia la viabilidad de instalar cámaras de seguridad en lugares puntuales del casco histórico. Una iniciativa para la cual el alcalde y miembros del equipo de gobierno ya han mantenido varias reuniones, junto con técnicos municipales, entre otros. Precisamente, el alcalde, José Manuel García Ballestero, sobre este asunto manifestó que la pretensión de estas cámaras es «conservar mejor nuestro patrimonio ante los actos de vandalismo».

De hecho, la zona antigua de la localidad ha sufrido, en los últimos meses, varios daños en el patrimonio histórico y artístico. En concreto, el pasado mes de marzo, se registraron numerosas pintadas de gran tamaño en los muros que se encuentran junto a uno de los monumentos más relevantes de la localidad como es la catedral, con actos que el propio alcalde calificó de «incivilizados y vándalos». Estas pintadas tuvieron que ser retiradas por operarios de la empresa concesionaria de limpieza con el tiempo y coste que todo esto conlleva.

A estos hechos hay que sumar también los acontecidos en los alrededores de la catedral con la aparición de residuos de basura, unos hechos que volvieron a provocar malestar e indignación, más aún teniendo encuenta que la zona afectada se encuentra próxima a un espacio rehabilitado y acondicionado. Sin embargo, amaneció un lugar donde aparecieron restos de comida, bolsas y envases, «convirtiendo un espacio emblemático en un estercolero», afirmó el alcalde.

Ante todos estos hechos, el gobierno municipal y los máximos responsables de la policía local se han reunido en varias ocasiones con el fin de estudiar la situación y tomar medidas que ayuden a evitar este tipo de actos y la falta de respeto hacia el entorno urbano y el patrimonio.

El ayuntamiento recalcó que el sector del turismo es uno de los motores económicos de la cuidad y recordó que cada año el arreglo de los desperfectos que sufre el patrimonio en Coria le cuesta unos 60.000 euros a las arcas municipales por lo que se hace necesario adoptar nuevas medidas que eviten estos actos.

De hecho, recientemente, el ayuntamiento prohibió la utilización de patines, patinetes y monopatines en varias zonas de la localidad con el fin de poner freno a los daños que los aficionados a este tipo de deportes causaron en los últimos meses. Para ello, se llevó a cabo una campaña informativa de concienciación ciudadana y, al mismo tiempo, se colocaron varias señales en las plazas de la Catedral, la Cava y la Paz, donde se prohibió determinadas actividades como el uso de patines, patinetes y monopatines. En algunas de estas zonas se han realizado recientemente obras de adecuación en las que se han realizado inversiones importantes por lo que hay que cuidarlas. «Son zonas para el disfrute de los turistas y para que los ciudadanos tengan su espacio de ocio, pero no son para destrozarlas ni para utilizarlas de campo de entrenamiento de ningún deporte», señaló el alcalde.