El Ayuntamiento de Trujillo ha intensificado las labores de limpieza y desinfección en las zonas más concurridas de la ciudad desde el inicio de la primera fase de la desescalada. El alcalde, José Antonio Redondo, no ha dejado de reiterar la importancia de esta cuestión para la seguridad y la confianza de los ciudadanos en sus intervenciones. De hecho, el consistorio puso a disposición de las empresas trujillanas cinco litros de hipoclorito sódico, el desinfectante habitual, con el fin de complementar las tareas que están realizando los trabajadores del ayuntamiento en los espacios públicos.

Y es que además de la apertura de los negocios, han sido varios los edificios y espacios que van retomando su actividad de manera progresiva, entre los que se encuentra la biblioteca municipal, que reanudó su actividad ayer de 8.30 a 14.30, de lunes a viernes, para servicio de préstamo y devolución de libros y los cementerios, que aunque con horario reducido han abierto sus puertas nuevamente. En este caso, tanto al de Trujillo como al de Huertas de Ánimas, se podrá acceder de diez a doce del mediodía, de lunes a viernes. En el caso de Belén, los miércoles, de doce a dos y en el caso de Pago de San Clemente y Huertas de la Magdalena, a la misma hora, jueves y viernes, respectivamente.

A los lugares mencionados se suman los espacios para realizar actividades deportivas, los más visitados en los últimos días por los vecinos de la ciudad. Así, se sigue manteniendo la seguridad y el protocolo de limpieza en zonas como el parque de San Lázaro, donde se han colocado vallas para guiar el trayecto de los usuarios; las pistas de tenis municipales, donde se puede mantener actividad sin contacto, o algunas de las calles principales. Del mismo modo, debido a la incorporación del personal docente a los centros educativos, el equipo de limpieza municipal ha comenzado a desinfectarlos este lunes.