El Ayuntamiento de Trujillo celebró el pasado lunes un pleno ordinario en el que, entre otras cuestiones, se dio cuenta del Plan de Ajuste del tercer trimestre de 2020, un trámite derivado de la intervención a la que está sometido el consistorio actualmente por el Ministerio de Hacienda.

José Antonio Redondo, alcalde de la ciudad, repasó diferentes datos en este punto, poniendo especial atención en el plazo medio de pago a proveedores y en el remanente de tesorería, dos asuntos que preocupan especialmente al edil, que lucha por su reducción.

De esta manera, señaló que uno de sus objetivos principales es acercar la cifra del plazo medio de pago a los 90 días, que es el legal, algo que espera conseguir antes de final de año. Hoy se está en 127 días, pero se partía de 500.

Asimismo, Redondo destacó la «brutal rebaja» que ha sufrido el remanente de tesorería, otro parámetro a reducir. Actualmente, arroja un remanente negativo de 34.609,42 euros, «cuando se estaba en más de 1.400.000», recalca el alcalde, que espera igualmente controlar esta cifra antes de 2021.

En cualquier caso, el dirigente trujillano reconoce que estar intervenidos es «una losa que hay que quitar y que impide poder destinar partidas a lo que queramos», recordando que en esta situación «el ayuntamiento está sujeto a hacer lo que el ministerio diga», reitera.