Se cumple el primer año de legislatura y José Antonio Redondo, alcalde de Trujillo, ha querido detallar las cuestiones más relevantes que han marcado este periodo inicial, en el que se ha reducido la deuda municipal en algo más de un millón de euros.

De esta manera, avalado por un informe de Intervención y Tesorería, el primer edil desglosó el estado actual de la deuda a acreedores, la deuda bancaria y los saldos bancarios registrados hasta el momento. Datos por los que se mostró satisfecho y por momentos incrédulo. «Es una situación que nos parece mentira haber alcanzado en un año, teniendo en cuenta los momentos que vivimos», reconoció Redondo.

Así, Redondo pasó a detallar las cifras más relevantes de dicho análisis, comenzando por el estado de la deuda a acreedores que, a día de hoy asciende a 706.975,14 euros, la mitad de lo que había en 2019. En este punto, además, destacó que no se incluye la deuda con Fomento de Construcciones y Contratas, la empresa que se encargaba anteriormente de la limpieza y recogida de basuras, a la que se le debe, actualmente, 215.390 euros. «Cabe recordar que existe una sentencia judicial y el pago va por otro camino», destacó.

Del mismo modo, señaló que existen varias facturas pendientes de revisión de oficio que se derivarán a los técnicos de asesoría local de la Diputación Provincial de Cáceres para el inicio del correspondiente expediente. Se trata de facturas que carecen de contrato y de partida presupuestaria y cuya suma asciende a 104.596 euros. «Si bien no están incluídas en la relación de acreedores si se encuentran pendientes de reconocimiento y por tanto, de pago», matizó el alcalde, que desveló que, «sorprendentemente», siguen apareciendo facturas ahora de hace dos años.

En cuanto al saldo bancario, el mandatario apuntó que actualmente asciende a 1.021.462 euros, cuando a su llegada la cifra estaba en 257.000 euros. En este sentido, hizo especial hincapié en el objetivo de eliminar el remanente negativo, que se situaba el año pasado en 1.073.208 euros y ahora en 34.809. «A pesar de no haberlo conseguido, ni siquiera nosotros esperábamos llegar a esta cantidad», aseguró.

Por otra parte, el dirigente señaló que el plazo de pago a proveedores ha descendido a 254 días, «que en realidad son menos, porque las operaciones pendientes de aplicación de poca cuantía están aquí, por lo que una vez eliminadas se podría bajar a 170 o 180 días, el doble de nuestro objetivo», aclaró.

En cualquier caso, el alcalde trujillano considera, que el resultado obtenido en este año es fruto de la contención de gasto, enfocada, sobre todo, en el ámbito político, de personal y de protocolo, que en la anterior legislatura estaba presupuestado en 3.000 euros al mes y a día de hoy no llega a esta cifra en un año.