Más de diez años de tradición artesanal avalan la trayectoria de la familia Barba González, en cuyo domicilio de la Calle Corredera, número 15, de Guadalupe, mantienen abierto durante todo el año el que se conoce como “Belen de Norberto” , en honor al padre de María González Masa, ya fallecido, que la inició en este peculiar arte que le apasiona y al que dedica -conjuntamente con su marido e hijos- buena parte de su tiempo, en las tareas de mantenimiento, creación de nuevos elementos y confección de escenas navideñas.

Varias de estas escenas, entre las que se encuentran: La Anunciación del Ángel, visitación, la huida a Egipto y el Nacimiento, junto con unas 500 figuras de barro, repartidas en 60 metros cuadrados, dan vida a un conjunto de enorme belleza construido a base de corcho y musgo, sobre el cual se colocan de manera armónica y singular estas figuras, y que sirven de cimientos a construcciones creadas a base de materiales como la madera, el propio corcho y el poliespan (Corcho blanco).

Este bloque además se complementa con una instalación de luz y sonido especial que sirve para animar con precisión los diferentes momentos del día y generar unas hermosas vistas de luces y sombras con las figuras como protagonistas y con la simulación muy lograda de accidentes y elementos naturales como cascadas, montañas y arena del desierto. Este belén pertenece a la Asociación de Belenistas de Madrid, pues muchas de las piezas han sido adquiridas en la capital de España, en tiendas especializadas y por encargos directos a artesanos destacados como el maestro belenista José Luis Mayo Lebrija, cuyo taller se encuentra precisamente allí. Según María González Masa, aunque existen conjuntos similares en la región, de mayor superficie, no tienen el valor artístico de las figuras, piezas únicas elaboradas en barro de manera exclusiva para su creación.

La visita a este rincón , está considerada ya una parada obligada para turistas que llegan a Guadalupe, pudiéndose realizar durante todo el año, con entrada totalmente gratuita, señala el experto conocedor de la zona, Felipe Sánchez Barba.