La corrobla formada por Justa Paniagua, Pilar Hernández, Julián Domínguez, Anastasio Anaya y Justo Plata, coordinados por el maestro de la cuadrilla, José María Domínguez Moreno, han montado un belén en toda regla. No se han andado con remilgos y han ocupado 50 metros cuadrados del antiguo corral de concejo de Ahigal, donde han colocado más de 200 figuras.

El pasado año ya iniciaron la andadura, pero hogaño el belén se ha extendido cual mancha de aceite y ha habido que habilitar un mayor espacio. Allí aparecen, a escala, maquetas de los principales monumentos de Ahigal, como el templo y la ermita de los Mártires. Se ha trazado, incluso, una calle donde se recrean escenas de la antigua vida del lugar, haciendo cabalgar por ella a los Reyes Magos. Igualmente, hay un lejíu animado por otras estampas propias de actividades agropecuarias del ayer: la trilla, el majadeo pastoril, la matanza, el ordeño...

Al lado del belén se ha colocado una botija, donde cada visitante puede meter una papeleta con su nombre. Cuando pasen las fiestas, una mano inocente meterá la mano y extraerá la boleta ganadora. El agraciado recibirá un belén artesano que la citada corrobla ha vertebrado exprofeso para la ocasión. También se encuentra una hucha a la vista, donde cada cual puede depositar la voluntad. El dinero se destinará a los gastos de calefacción del Cottolengo del Padre Alegre, centro benéfico que asiste a numerosos desvalidos de diferentes provincias, situado entre las alquerías hurdanas de Martilandrán y La Fragosa.