Los mayores y los niños han sido por unas horas los principales actores del belén viviente de Coria que ha reavivado el verdadero significado de la Navidad sobre un escenario tan bello como es el casco histórico. Pastores, lavanderas, alfareros, ángeles, romanos, castañeras y los Reyes Magos cargados de numerosas ofrendas aparecieron de nuevo ante el público para escenificar un belén de lo más completo.

Un acontecimiento que, un año más, contó con la intensa implicación de numerosas asociaciones, barrios, colectivos y particulares que pusieron su granito de arena a un gran evento que se vio acompañado por el buen tiempo. El público pudo degustar además las tradicionales migas extremeñas, chocolate y productos y vinos de la tierra durante la tarde del sábado.