El proyecto Yo también leo, de la Biblioteca Pública María Ignacia Castela Mogollón de Malpartida de Cáceres, se alza con el premio María Moliner, que se organiza gracias a la colaboración del Ministerio del Educación, Cultura y Deporte con la Federación Española de Municipios y Provincias. Su objetivo es promover la lectura entre todos los colectivos sociales, especialmente los jóvenes y niños. Con esta campaña que se convoca todos los años se premia a los mejores proyectos de dinamización lectora desarrollados en las bibliotecas.

En la edición de este año se han premiado a 300 bibliotecas de toda España. El premio consiste en 200 libros infantiles y juveniles, seleccionados entre las novedades de cada año.

Una vez más la biblioteca pública de Malpartida de Cáceres ha obtenido el reconocimiento por su labor difusora de la lectura al recibir este premio. Sólo cuatro proyectos de la provincia de Cáceres han sido los agraciados con estas ayudas. “Yo también leo” es una apuesta dirigida a captar la atención de los adolescentes, un colectivo muy especial para los que se han desarrollado diferentes actividades a lo largo del pasado año (talleres de cómics, de grafittis, etcétera) relacionadas directamente con el mundo de la literatura.

Es la segunda vez que la biblioteca consigue este galardón, ya lo hizo en 2008, y es el segundo premio de este año ya que también fue reconocida con el Premio de Fomento de la lectura, de la Dirección General de Promoción Cultural del Gobierno de Extremadura, dotado con 1.500 euros destinados a la adquisición de fondos bibliográficos para las bibliotecas y agencias de lectura municipales de la Comunidad Autónoma de Extremadura, como fruto de la colaboración que se establece entre el Estado y la Comunidad Autónoma de Extremadura mediante la suscripción de convenios anuales para la mejora de dotación bibliográfica de las mismas.

Estos premios servirán para ampliar los fondos bibliográficos de la Biblioteca que contine actualmente 14.150 libros y que están siendo registrados en una base de datos que contendrá todas las referencias bibliográficas con el código ISBN como identificador. Se ha instalado el software, y a través de un lector de código de barras permite la catalogación y registro de los libros de forma automática. Esta será una base de datos viva, de manera que el usuario podrá acceder a la búsqueda de un libro por título o autor y le mostrará la disponibilidad del ejemplar en cada momento, si está en préstamo y cuándo volverá a estar disponible para retirarlo.

La responsable de la biblioteca ha comenzado ya este método de registro que permitirá en el futuro "una gestión mucho más eficaz y un control más riguroso del préstamo".