Profesores y alumnos del colegio público de Garciaz han trabajo durante los últimos meses en la promoción de las raíces folclóricas de Extremadura. La tarea culminará mañana con la escenificación por las calles del pueblo de una boda típica extremeña en la que los contrayentes no son otros que dos estudiantes de este centro educativo. La actividad, en la que se han volcado familiares y representantes municipales, convertirá la localidad en un auténtico día de fiesta donde se podrá escuchar la ronda de anteboda, la alborada, la propia ronda de bodas y e baile de la manzana. En la representación participarán 48 niños y, durante la hora que durará el festejo, abuelos y padres ataviados con prendas típicas tendrán su papel de figurantes.