El cura Román Robledo Caballero cumple 50 de vida sacerdotal. Nació en Zarza de Montánchez hace 74 años. Cursó estudios durante 13 años en los seminarios de Cáceres y Coria y fue ordenado sacerdote en 1956. Desde entonces su vida al servicio de la iglesia ha transcurrido en distintos pueblos de la provincia cacereña.

A Malpartida de Cáceres llegó en agosto de 1980 para hacerse cargo de la parroquia y en esta localidad ha cumplido las bodas de plata como sacerdote y, ahora, la de oro.

En estos 26 años Román Robledo ha sido un hombre prudente y comprometido. Ha realizado varias reformas muy necesarias para la iglesia, como nueva instalación eléctrica en el templo, mejoras en la seguridad, cubierta y campanario. Pero entre ellas, destaca la restauración del retablo e imagen del Nazareno, de las ermitas locales y la construcción de un centro parroquial, donde ahora varias hermanas prestan servicios religiosos y sociales.

"En época del desaparecido obispo Jesús Domínguez comenzó la gestión para levantar un centro parroquial. Hoy aquel anteproyecto es una gran realidad, que sirve a la parroquia para la celebración de petitorios, charlas y reuniones religiosas", cuenta Robledo.

En todo este tiempo las festividades de la iglesia, merced al trabajo religioso y social de Robledo han evolucionado, sobre todo, la Semana Santa, la fiesta del patrón, San Isidro, y Día del Señor. Román, también realizó un buen trabajo como directivo y aficionado al fútbol en los años del Malpar .

Algunos sectores sociales y religiosos de Malpartida de Cáceres pretenden organizar este año algún acto de reconocimiento para distinguir a este cura "comprometido con la sociedad y la iglesia".