El sacerdote Román Robledo recibirá el próximo día 18 de noviembre un merecido homenaje en Malpartida de Cáceres tras cumplir, el pasado 18 de octubre, cincuenta años al servicio de la iglesia.

Robledo llegó a Malpartida el 15 de agosto de 1980, después de haber prestado sus servicios en varios pueblos extremeños, para hacerse cargo de la parroquia tras el fallecimiento del anterior párroco, David del Río. Desde entonces, la iglesia malpartideña ha ido superando muchas carencias del pasado. Entre las obras más destacadas que ha promovido Robledo en estos últimos 25 años se encuentran la edificación de un centro parroquial y las reformas en el suelo, iluminación, megafonía y cubierta del templo.

Trabajo callado

Otros logros no materiales de este sacerdote han sido fomentar los actos religiosos con mayor participación de los fieles: San Isidro, Semana Santa, la fiesta del Señor y las procesiones más solemnes.

El trabajo de Román Robledo, que desde su llegada se integró en la sociedad malpartideña, ha sido callado y constante. "Ha eludido pronunciarse sobre temas internos de la localidad y ha actuado siempre con la mayor prudencia posible", comentan algunos de sus colaboradores durante estos años.

La opinión generalizada entre los vecinos de la localidad es que este homenaje que se dispensará a Robledo es "muy merecido".

"Ha hecho cosas muy importantes con gran esfuerzo, incluso, pidiendo créditos bancarios para realizar obras. Junto con la asociación de vecinos de aquellos años, fue un gran impulsor para crear el hogar de la tercera edad y llevar al equipo de fútbol a Tercera División", reconocen muchos de los feligreses consultados por este diario. El Tributo que le rendirán en noviembre servirá para reconocer públicamente su labor.