El vecino de Acehúche Agapito Serrano Macías, de 49 años de edad, está siendo buscando por las fuerzas de seguridad desde la noche del viernes, después de que la familia diera el aviso de su desaparición a la Guardia Civil de Ceclavín, puesto cuyos agentes son los que tienen competencias en el municipio acehucheño.

Al parecer, según explicaron fuentes cercanas a la familia, el hombre, casado y con tres hijos, salió de su casa sobre las nueve de la mañana del viernes con una furgoneta Citroen-15 de color blanco y matrícula es SA 0727-L, "y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él". Según algunos testigos, la última vez que se le vió en el pueblo fue sobre la una de la tarde, con pantalón vaquero, jersey amarillo y chaqueta de color beige.

Agapito, que es conocido en el pueblo con el nombre de Santiago, se dedica a ejercer de tratante de ganado, además de ser propietario de una tienda de alimentación en el pueblo y una carnicería en el mercado de abastos de Cáceres.

El alcalde de Acehúche, Constantino Julián Gregorio, que aunque ayer se encontraba fuera del pueblo estuvo pendiente en todo momento del suceso, explicó a este diario que la familia intentó localizar a Agapito en su teléfono móvil, "pero en todo momento estaba apagado".

INTENSA BUSQUEDA Además de los agentes de la Guardia Civil, numerosos vecinos se pusieron a disposición de la familia para iniciar una búsqueda intensa, por un amplio territorio, y que llegó incluso hasta algunos municipios de Portugal, como Monfortiño y Castelo Branco.

El grupo de búsqueda recorrió primero, metro a metro, las calles del pueblo, así como sus alrededores y fincas, pero los nulos resultados hicieron que muchos acehucheños se decidieran por ampliar la búsqueda, y con sus coches particulares recorrieron el territorio más allá de la provincia, llegando incluso hasta la zona portuguesa, una búsqueda que se sumó a la que paralelamente realizaban las fuerzas de seguridad por todo el país. De momento, las tareas que se realizaron hasta ayer por la noche no dieron resultado.

Mientras, su mujer e hijos permanecen juntos en su casa de Acehúche, esperanzados en que alguien les pueda dar alguna pista sobre el paradero de Agapito.