Oficialmente Cachorrilla tiene 103 habitantes, aunque presentes no llegan a los 70, lo que la convierte en la localidad más pequeña de la provincia de Cáceres y la segunda de Extremadura. Adscrita al valle del Alagón, está ubicada junto al río Alagón, entre Coria y Ceclavín.

Cercano al municipio se encuentra el paraje natural Los Canchos de Ramiro, en el que se puede observar la flora y fauna características de la dehesa extremeña y del bosque mediterráneo. También merece un aparte la presencia de cigüeñas blancas y negras, la gran colonia de buitres leonados con los nidos encaramados, algún águila y aves de presa menores: patos, garzas, y aves migratorias en general; animales de charca como ranas, tortugas, pollas de agua; y tampoco se pueden pasar por alto las presas de caza mayor y menor, ciervos, jabalíes, zorras, conejos, liebres, perdices, y codornices, mientras que caminando por la sierra pueden verse especies más raras como tejones, culebras varias y otros animales.

Además, en toda la zona son habituales las encinas y alcornoques, que proporcionan leña y corcho además de alimento a la cabaña porcina y hábitat para numerosas especies.

De sus pastos destaca la jara, multitud de setas, frutas diversas, flores silvestres, productos de la huerta, y madroños.

BUENA SITUACION Las primeras noticias que confirman la existencia de este pueblo con entidad propia se hallan en el registro eclesiástico de Coria, al que pertenece Cachorrilla, que por su situación estratégica y buenas vías de comunicación es ideal para visitar las aldeas históricas portuguesas de Monsanto, Castelo Branco y Idanha-a-Velha.

Un paseo por las acogedoras calles de este pueblo remonta al visitante a otra época, a otra forma de vida que se quedó atrás. El nombre de éstas tiene origen diverso, desde la plaza del Alamo (donde existía uno que dominaba y sombreaba la plaza), pasando por las calles de la Cruz, la Alhóndiga, Oscura, o la Plaza.

También se puede llegar al ya citado Canchos de Ramiro andando o en bicicleta, en una ruta que parte de las afueras de Cachorrilla, desde la ermita situada al lado de la carretera que se dirige a Zarza la Mayor, pudiéndose contemplar durante el recorrido excelentes vistas del paraje, así como de la dehesa. El paseo concluye justo al pie de los Canchos, en la zona El Boquerón, que tiene un merendero y paneles de información.

De la gastronomía de Cachorilla destaca el ovau , unas morcillas patateras, típicas en los desayunos de las matanzas. También gozan de buena fama las aceitunas garrujas.