Más de 80 niños de entre 9 y 12 años, acompañados por 20 responsables, participarán durante la segunda quincena de julio en el campamento organizado por la parroquia de la localidad.

Esta iniciativa comenzó en 1982 "cuando los responsables de aquella época vieron que los chicos del municipio no tenían ninguna alternativa para ocupar su tiempo libre. Y esta idea todavía continúa sin haber parado ningún año", explicó el animador de monitores de este campamento, José María Llanos, quien destacó que la mayoría de los responsables que actualmente trabajan en este proyecto, empezaron como niños, pasaron a premonitores, hasta llegar a ser monitores de Tiempo Libre.

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Uno de los principales objetivos de esta agrupación parroquial es la educación en valores a través de las distintas actividades que se llevan a cabo durante los días de campamento "y todo enfocado en la fe puesto que somos un grupo cristiano". Llanos señaló que en esta edición tendrán los derechos humanos como eje principal. Por tanto, se abordarán "la pobreza, la solidaridad, los derechos de las mujeres, entre otros temas".

La prueba de la gran aceptación de este campamento en los últimos años no es solamente que muchos de los que una vez fueron niños se han convertido en monitores. Tampoco su larga tradición. José María Llanos manifestó que la muestra del éxito del campamento es que los niños y los padres siempre quedan contentos con los resultados. "Y el ejemplo más claro ha sido este año, que las inscripciones se agotaron en un día", afirmó.