MEDIO centenar de voluntarios limpiaron ayer las partes del entorno natural de Navalmoral más dañadas por la celebración el pasado 1 de noviembre de la fiesta de Los Calbotes, según indicó a Efe fuentes municipales. La celebración había dejado varias zonas de Navalmoral en un estado muy degradado al aparecer cubiertas de botellas, plásticos y todo tipo de objetos, incluidos carritos de la compra abandonados en pleno campo. Por este motivo, el ayuntamiento organizó una batida e hizo un llamamiento a la población para que participara de forma voluntaria.

La batida se llevó a cabo ayer con un escasa participación ciudadana, ya que la mayoría de los voluntarios han sido miembros de colectivos deportivos de la ciudad y empleados municipales.