Casar de Cáceres cumplió ayer con la tradición de rendir homenaje a los nacidos en esta localidad durante el año pasado, un total de 62 niños y niñas a quienes el ayuntamiento ha plantado un árbol con el nombre de cada uno.

Con la asistencia de los padres, la jornada de convivencia reunió a padres, hijos y vecinos en esta iniciativa que, según el alcalde, Florencio Rincón, "es una agradable forma de celebración, de mostrar la alegría que supone para Casar de Cáceres, para sus vecinos y vecinas, la incorporación a nuestra sociedad de estos nuevos casareños y casareñas que han posible que nuestro pueblo crezca y prospere".

OBJETIVOS Por sexto año consecutivo, el municipio cacereño repitió este proyecto "con el que pretende el doble objetivo de continuar con la defensa de los valores ecológicos de Casar y, a la vez, dotar de un pequeño incentivo, de un obsequio a aquellos vecinos y vecinas que han tenido la fortuna de tener un niño o una niña, contribuyendo así al crecimiento local".

La buena acogida a esta iniciativa municipal queda patente en que son ya un total de 280 niños, a casi una media de 47 por año, los que cuentan con un árbol en Casar de Cáceres, una convocatoria que pone de manifiesto el apoyo que el ayuntamiento quiere dar a los padres que apuestan por criar a sus hijos en el municipio.