Una comisión de expertos se trasladará esta mañana a Coria para evaluar los resultados que hasta ahora ha revelado el sistema de monitorización que el Ministerio de la Vivienda instaló en 2008 para detectar posibles movimientos de las grietas que desde su construcción, iniciada a finales del siglo XV, registra uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad cauriense. Se da la circunstancia de que la empresa adjudicataria de los trabajos, Clar S.L., quebró hace unos meses, por lo que la comisión solo tendrá sobre la mesa resultados parciales con los que trabajar, aunque suficientes a la hora de tomar decisiones sobre futuras actuaciones que definirán el proyecto de emergencia. "Ya se han localizado movimientos graves en el muro del ábside", detalló ayer Manuel Viola, uno de los arquitectos del Plan Director de la catedral, que integrará dicha comisión junto con la arquitecta, también del citado plan, Isabel García.

Punto de partida

Así también, en la reunión, que ha sido convocada por el Ministerio de la Vivienda a las doce del mediodía, asistirá un representante de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, otro del Ayuntamiento de Coria, así como el deán de la catedral, José Antonio Fuentes. "El encuentro permitirá evaluar los resultados, aunque no completos, del sistema de monitorización del edificio y a partir de ahí plantear una posible nueva obra", afirmó Fuentes.

Las conclusiones a las que llegue la comisión de expertos se sumarán a los distintos estudios de los que ha sido objeto la catedral desde que en 1523 los arquitectos Juan de Alava y Enrique Egas elaboraran el primer informe de ruina del edificio. En 1755 sufrió el terremoto de Lisboa, un suceso que dejó huellas visibles además del amargo recuerdo de la muerte de una veintena de personas que se encontraban en el interior.