Los caurienses han podido abrazar y besar a su patrona, la Virgen de Argeme, durante los doce días que la imagen ha permanecido en la Catedral de Coria y que ayer fue devuelva a la ermita donde estará el resto del año. Durante estos días, los más devotos han tenido a su patrona más cerca, aunque el mal tiempo ha trastocado algunos actos como ha sido la procesión por las calles el domingo y que este año se ha tenido que suspender por la lluvia y hacerse en el interior de la catedral. Esta circunstancia no ocurría desde el año 2003, según manifestó el presidente de la Cofradía de la Virgen de Argeme, José María Martín. No obstante y a pesar de que la patrona este año no ha podido lucirse en las calles, sus paisanos abarrotaron la catedral para asistir al pequeño recorrido que se realizó y que contó con la asistencia del obispo, Francisco Cerro.

Con motivo de las fiestas de la patrona, además se han realizado numerosas ofrendas de particulares, asociaciones y escolares, y la tradicional Salve de las Luces que se vió deslucida por la lluvia. El programa de actos, que comenzó el 23 de abril con el pregón, finalizó ayer con la subida de la imagen al santuario y la popular romería donde la lluvia fue la nota predominante.