Vecina de la pedanía trujillana de Huertas de Animas, esta artesana bordadora del sector textil se inició en el oficio con solo 14 años. Desde entonces, su objetivo ha sido dar a conocer las raíces del traje típico extremeño adaptado a diferentes complementos y trabajando la exclusividad de cada pieza. Por cuarta vez, acaba de ser premiada en el Martes Mayor de Plasencia, por su capacidad de adaptación e innovación.

--¿Cómo conjuga lo tradicional con la innovación?

--Siempre utilizo paño, comunmente llamado fieltro, el bordado y la lentejuela. Todas las piezas que hago están basadas en el traje típico regional pero innovando para transmitir el legado de nuestros antepasados, así mantenemos nuestra cultura y tradición, nuestras raíces. No quiero que se quede solo en los trajes regionales y trato de ir a los complementos como joyas, bolsos, adornos para el pelo, gemelos, etc.

--¿Quién le enseñó a bordar?

--Una vecina me enseñó un verano cuando yo era muy joven. Pero no quería que el bordado se reflejara en lo típico de entonces como eran los juegos de cama; yo quería darle otro aire. Empecé con una funda de móvil y de ahí pasé a otros complementos. Y nunca pensé que tras ello esa sería mi profesión.

--¿Qué técnicas utiliza?

--En el montaje de bolsos o neceseres por ejemplo entra en juego la máquina de coser, pero la mayoría de las piezas son hechas y bordadas a mano. Hago muchas iniciales que son las que se utilizaban antaño en sábanas y han sido rescatadas de libros de antiguas bordadoras. Yo lo he trasladado a complementos y joyas.

--¿Quiénes son usuarios de estos bordados?

--Está muy enfocado a la mujer pero también hacemos objetos para caballeros, como llaveros, pulseras o gemelos. No tienen porqué ser miembros de grupos de coros y danzas porque hago cosas para la gente de la calle y para cualquier ocasión. Intento que los motivos del traje regional sean para algo más que bailar, como hacen los andaluces que sacan los lunares fuera del traje típico.

--¿Sobre qué trabaja ahora?

--El traje regional del hombre lleva una faja que va bordada, pues me gustaría hacer un cinturon basado en esa faja, en fieltro y con ese toque de folklore, incluso con alguna lentejuela. Ese será el siguiente reto, a ver si los hombres se atreven.

--¿Cuál es la pieza a la que tiene más cariño?

--Sobre todo a un estandarte que hice en Semana Santa para una cofradía y a algunos refajos, porque son piezas que llevan mucho de ti. Y los bolsos cuando los empiezas a matizar para dar vida a las flores te da hasta pena deshacerte de ellos.

--¿Hay cantera para continuar?

--Tengo dos hijas y de momento no saben bordar. Prefiero que estudien lo que les guste porque aprender mi oficio lo van a poder hacer cuando quieran. Pero si quisieran continuar yo estaría encantada.