Las propietarias de la finca de Segura de Toro donde se encuentran los Castaños del Temblar, declarados árboles singulares, han cerrado el enclave a las visitas desde el pasado 1 de octubre y hasta el próximo 10 de enero de 2021, al objeto de poder preservar la cosecha de castañas. Este espacio natural está formado por cinco ejemplares centenarios situados en un antiguo huerto cercano al arroyo del Temblar.

Las hermanas Villares Blázquez, titulares de la finca, explican que el hecho de acotar un periodo de tiempo en el que el público no podrá transitarla tiene un fin: «Evitar los abusos que se han cometido» en los últimos años en la cosecha de castañas de esta propiedad, y también de otras colindantes».

El terreno de las hermanas Villares Blázquez, cuya visita es gratuita, alberga cinco árboles singulares, cada uno con su propio nombre e identidad. El ejemplar más importante es el conocido como ‘Hondonero’, que hunde sus raíces en la parte más baja de la finca. Su altura es de 25 metros y su edad se estima que ronda los 700 años.

No muy lejos de éste se encuentra el ‘Castaño del Arroyo’, que tiene alrededor de 800 años. Algo más retirados están ‘El Bronco’, que posee un característico tronco en espiral, y ‘El Retorcío’, con su tronco formado por gruesos paquetes de fibras.

En la parte superior de este huerto serrano se ubica ‘El Menuero’, que da las castañas más menudas de todos al estar más alejado del arroyo.