Manosanta es mano de santo. Al menos eso es lo que opina su inventor, Emilio José Pina, natural de Cilleros, quien asegura haber dado con la solución contra todo tipo de dolores: una almohada en cuyo interior hay restos de alcornoques y que, puesta en la cama, pone fin a todas las molestias.

El origen del invento viene de lejos. Emilio José asegura que cuando era un niño le echaron de casa y viajó a Portugal. Durmió entre las vacas de un establo donde, según cuenta, había un objeto que le sirvió de almohada y que le permitió "dormir como un tronco". Pronto descubrió que tenía propiedades curativas, a pesar de lo cual ha estado durante 50 años sin darle utilidad. "No sólo sirve para dormir bien, sino que he descubierto que calma los dolores, y si no que le pregunten a mi mujer, que no ha vuelto a tomar medicamentos", asegura convencido.

En febrero de 2004, este hombre de Cilleros envió 3 paquetes del revolucionario descubrimiento a la Casa Real. Meses después, la Zarzuela pidió 12 unidades que, en esta ocasión, pagó mediante transferencia de 360,00 euros con fecha 30 de noviembre. "Con lo de los Reyes nos quedamos parados porque no lo esperábamos", dice Emilio José. "Lo tienen Zapatero, Ibarra y Saponi, que nos han enviado cartas de agradecimiento".

Pero lo que más credibilidad da a su relato es, precisamente, las propiedades que en el invento ha visto un médico con un niño que sufre frecuentes dolores a causa del crecimiento. "El niño ha cogido el producto y no lo suelta".

Manosanta sirve para mitigar dolores, pero también permite descansar plácidamente. El producto está registrado y se vende por teléfono (927 14 51 16) o en www.manosanta.net; y a descansar .