La Cofradía de Animas del Purgatorio de Casar de Cáceaes inició el sábado, el primer día del año, sus tradicionales rondas por las calles de la localidad, que se prolongarán hasta el jueves.

La ronda comienza al anochecer y la forman el mayordomo de la cofradía --este año, Teodoro Barrantes--, cuatro diputados y sus familiares masculinos directos.

Todos van ataviados con el traje típico del municipio: sombrero de ala ancha, capa de paño con esclavina y traje negro con camisa blanca, pero sin corbata. Se alumbran con la luz de los faroles que portan los diputados.

La comitiva está precedida por el animero , que hace sonar una esquila anunciando la llegada de las ánimas. En todas las casas se saluda y se pregunta a los vecinos si quieren canto o rezo. Según la respuesta, se reza un padre nuestro o se entona una de las tradicionales coplas de ánimas.

Al término del canto o rezo, la familia ofrece una limosna, que se guarda en un cesto que porta uno de los diputados. Algunas familias abren sus puertas e invitan a los componentes de la ronda a los dulces típicos.

El Ramo de Animas termina la noche del día de Reyes con un generoso refresco que se ofrece en casa del mayordomo. Este año será en el número 92 de la calle Larga Alta.

QUINIENTOS AÑOS La historia de esta cofradía se remonta a la Edad Media. El primer libro del colectivo está fechado el 6 de septiembre de 1610. Sin embargo, en el testamento de Diego de Villarreal, vecino de Casar de Cáceres, fechado en 1500, éste ya deja una cantidad de dinero para misas a distintas cofradías del lugar, y entre ellas se encuentra la Cofradía de Animas del Purgatorio.

A lo largo del año, esta cofradía organiza otros actos, como el reparto de la bolla, la misa de ánimas o la mesa del ramo, que es cuando empiezan las fiestas del pueblo, el primer domingo del mes de septiembre.