Los 400 alumnos del Colegio Público Santísimo Cristo de la Salud de Hervás han vuelto a sus clases con normalidad después de que las intensas lluvias registradas esta semana anegasen algunas de las estancias y aulas del centro, especialmente la zona de Infantil. Los niños volvieron ayer a clase pero han estado dos días sin acudir al centro.

El martes, la dirección del colegio mandó a los niños a sus domicilios ante la imposibilidad de impartir clases en unas aulas que presentaban goteras y filtraciones de agua y el miércoles fueron los padres los que se negaron a llevar a sus hijos a la escuela. Padres y alumnos celebraron una asamblea en el patio del colegio y mostraron su disconformidad con la situación. "Estamos muy disgustados con el colegio nuevo que es muy vanguardista pero con problemas de funcionalidad", indicó el director Juan Fernández. El colegio de Hervás es de nueva construcción y se abrió por primera vez en el mes de septiembre y además está prevista su inauguración para el mes que viene. Esta misma situación se vivió hace dos meses con las primeras lluvias del otoño. "La constructora está trabajando con mucha lentitud porque sigue igual que estaba. Han estado faltos de reflejos porque lo que han hecho no es suficiente", manifestó el director.

El inspector jefe de Educación visitó el miércoles el colegio y adquirió el compromiso de que la empresa constructora revisaría los desperfectos para solucionarlos. De hecho, ayer los operarios comenzaron a reparar algunas de las goteras de las diferentes estancias. El ayuntamiento de Hervás, por su parte, ha estado realizando gestiones desde el mes de julio para que las carencias del edificio se subsanaran antes de comenzar el curso. "Hemos propuesto medidas alternativas como que se trasladen al antiguo colegio", afirmó el alcalde, Sergio Pérez.