La alcaldesa de Collado de la Vera, Montserrat Fernández, y una treintena de vecinos, un número considerable, teniendo en cuenta que el censo de la citada localidad apenas rebasa los doscientos habitantes, muchos de ellos personas mayores, permanecen encerrados en el Ayuntamiento desde las 12.00 del mediodía de ayer viernes, "para exigir" a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), que la depuradora de aguas residuales que está siendo construida en Garganta la Olla, entre en funcionamiento antes de que llegue el verano, con el fin de que los vertidos de esta última población "no arruinen la temporada de baños" en el paraje collaejo de Las Pilas.

Tanto la alcaldesa como los vecinos coincidieron en señalar que para la economía de los establecimientos de hostelería que hay ubicados en el municipio, "supondrá un duro revés", si este año se repite la misma situación de los últimos veranos, "con las aguas de la piscina natural de Las Pilas no aptas para el baño".

SIN TURISTAS En este sentido la edil indicó que "si las aguas no están limpias, no van a venir turistas, y aunque es un pueblo pequeño contamos con tres casas rurales y un hotel".

Montserrat Fernández aseguró que "desde el ocho de diciembre, que llevamos a cabo el último acto de protesta, hemos estado dando un poco de margen de tiempo para ver si la CHT se ponía en contacto con nostros, y nos explicaban como está el tema de la depuradora", sin que el citado contacto se haya producido, "por lo que nuestra única alternativa es seguir presionando".

Por lo que respecta a la hora de recibir apoyo institucional de la Mancomunidad de municipios y de los ayuntamientos de la comarca, Fernández, reconoció que, "no dicen nada, pero yo, aunque esté sola a ese nivel, tengo que luchar por mí pueblo".

A las 12.00 del mediodía, como estaba previsto, comenzó un encierro que se prolongará hasta las 06.00 de la tarde de mañana domingo. Momentos antes de acceder a las dependencias municipales un grupo de vecinos, que portaban pancartas, se concentraron a las puertas del consistorio coreando consignas en las que exigian a la CHT "una solución inmediata", al problema de contaminación generado por los vertidos de Garganta la Olla.

El número de personas concentradas fue aumentando a medida que avanzaba la tarde, esperándose que la mayor cifra de concentrados se alcance coincidiendo con el fin de semana.