La Audiencia Provincial de Cáceres condena a dos años de cárcel --un año y medio por agresión sexual y seis meses por amenazas-- a cada uno de los dos acusados por unos hechos ocurridos en Logrosán en el 2011. La vista oral, que estaba fijada para ayer por la mañana, no llegó a celebrarse ya que hubo acuerdo entre las partes para pactar las penas que, inicialmente, ascendían a cinco años de cárcel según la petición realizada por el fiscal. Pedro González, abogado de la mujer víctima de los abusos por parte de dos individuos que también agredieron a su novio, explicó que la petición de pena de tres años y seis meses por agresión sexual quedó reducida a un año y medio. Por el delito de amenazas se solicitaban dos años de cárcel por parte del Ministerio Público que, finalmente, bajaron a los seis meses.

Asimismo, el acuerdo judicial contempla que los condenados hagan frente a 3.000 euros de indemnización por responsabilidad civil --el triple de lo que pedía el fiscal--, además de un mes de multa, a razón de seis euros diarios, por una falta de lesiones y a abonar 175 euros por las lesiones causadas al novio. En caso de no hacer frente a estas cantidades, los acusados tendrían que ingresar en prisión, ya que se superarían los dos años por agresión sexual y amenazas.

Los hechos por los que se juzgaba ayer a los hombres se remontan a la tarde del 8 de julio del 2011 cuando abordaron a la pareja en la calle Gran Vía y, "con ánimo de menoscabar la integridad física de D. A. B., le agarraron por el cuello y le propinaron un fuerte puñetazo en el ojo derecho, causándole lesiones consistentes en una contusión en el párpado inferior del ojo derecho y una erosión supraciliar". El hombre pudo zafarse de los acusados y huir del lugar de los hechos. El agredido precisó de asistencia sanitaria y tardó cinco días en poder curar sus heridas.

ABUSOS A continuación, según el relato de la Fiscalía, "agarraron fuertemente de los brazos a la mujer, llevándola a la calle Olivilla" donde los acusados, "con la intención de satisfacer sus más que reprobables instintos sexuales, comenzaron a darle besos, intentándola dárselos en la boca, manoseándola por todo el cuerpo, por fuera de la ropa, y tocándole los pechos".

Posteriormente, obligaron a la mujer a que llamara a su novio y, en el transcurso de la conversación, llegaron a decirle que "si no venía, se iban a follar a su novia entre los dos", precisa el escrito de acusación. Ambos acusados llevaron luego a la mujer al lugar donde habían dejado estacionado el vehículo y, ya en presencia del novio, les amenazaron diciendo que, si denunciaban, "iba a ser peor".

A continuación, los ahora condenados les obligaron a entrar en el coche y, con el mismo ánimo antes descrito, les intimidaron presuntamente con la misma frase. Finalmente, indicó el fiscal, les dejaron marchar en las inmediaciones de la piscina de la localidad de Logrosán.