El Juzgado de lo Penal Nº 1 de Cáceres ha condenado a dos hombres a diez meses de prisión por un delito de incendio forestal causado por imprudencia grave, después de que en junio de 2019 la chispa de una radial con la que trabajaban en una obra en Pago de San Clemente (Trujillo) provocase un fuego incontrolado que afectó a 7,6 hectáreas y 150 olivos centenarios.

En el fallo se les condena también a diez meses de multa, con una cuota diaria de seis euros y, con una responsabilidad personal subsidiaria, en caso de impago, de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas, así como al pago de las costas procesales.

Asimismo, deben indemnizar, conjunta y solidariamente -y en defecto de ambos, la mercantil para la que trabajaban- en más de 174.500 euros a tres propietarios de parcelas afectadas (importe que se distribuye en 91.187, 48.400 y 35.000 euros), y con 11.938,82 euros a la Junta por los gastos de extinción del incendio.

A ello se suman las cantidades que se acrediten en ejecución a favor de los propietarios de otras diez parcelas que también se vieron afectadas.

Los ahora condenados se encontraban en torno a las 17:30 horas del 19 de junio de 2019 haciendo uso de una máquina de cortar, tipo radial, en la obra de acondicionamiento de una piscina que ambos, por cuenta de la mercantil "Construcciones y Obras Leimar SL", estaban ejecutando en la parcela, situada en el paraje "La Negra-Pago de San Clemente", identificada con n° 96, del polígono 31, dentro de la Sierra de Los Lagares.

Utilizaban la herramienta para seccionar y dar forma a un mallazo de hierro corrugado que debían instalar en la alberca, según la sentencia, "pasando por alto y con absoluto desprecio" hacia el "alto riesgo" de incendio forestal que ello suponía por las chispas que generaba el empleo de una máquina de este tipo.

Se indica que los hechos ocurrieron en una zona de campo y en un momento de condiciones climatológicas extremas en Extremadura: "a mitad de la tarde del comienzo de la temporada de verano, en que la humedad relativa del aire era del 19 % y la temperatura de 38'5°, y en la que ya se había declarado el alto riesgo de incendio forestal".

De este peligro, se añade, habían sido advertidos además por el propietario de la obra esa misma mañana.

Finalmente, alguno o algunos de esos restos incandescentes generados por la fricción de la radial con el hierro saltaron hacia la zona pastos secos que asomaban por el murete perimetral de separación de la heredad en que se encontraban trabajando, con la contigua, y que distaba apenas un metro de uno de los bordes de la piscina en construcción.

El incendio se propagó de forma incontrolada, espoleado por esas referidas condiciones climatológicas extremas y por el hecho de que los acusados, a pesar de trabajar con restos de material incandescente, no contaban con otro medio para sofocar la posible propagación un fuego, que un simple bidón de agua.

Acabó extendiéndose a un total de 7,6 hectáreas de terreno forestal, quedando afectadas numerosas parcelas de distintos propietarios, con la pérdida de 150 olivos centenarios o de 47 olivos, 10 higueras, 10 parras, tres encinas, un peral, tres ciruelos y siete almendros, entre otros daños.

La sentencia no es firme y contra la misma cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres.