El Ayuntamiento de Coria ha comenzado las labores de un tratamiento preventivo en todas las palmeras de la localidad con el fin de hacer frente la llegada de la especie invasiva del picudo rojo. Para ello, se ha iniciado un tratamiento ecológico que se basa en un hongo que evita el ataque de dicho insecto. De este modo, el ayuntamiento está llevando a cabo un tratamiento preventivo en todas las palmeras de la localidad, siendo muy importante la vigilancia por parte de los particulares del estado de sus ejemplares y evitar así su infección.

Raúl Redondo, técnico de Jardinería Sara, empresa que trabaja en colaboración con los técnicos del Servicio Municipal de Jardinería, explicó que el principal medio de lucha «es el diagnóstico precoz» aunque reconoció que éste «es muy complicado, ya que no se manifiestan síntomas en las primeras fases de colonización». De hecho, según detalló, la proliferación posterior de individuos en el interior de la palmera produce señales que delatan más fácilmente su presencia. «Las hojas centrales jóvenes se tornan más débiles y amarillentas y caen fácilmente, en pocas semanas, la práctica totalidad de la corona se ve afectada y si las galerías llegan a dañar la yema apical, la palmera muere», según detalló. Por todo ello y para evitar que el picudo rojo se instale en las palmeras de la localidad, se recomienda llevar a cabo una serie de medidas profilácticas, entre éstas, el tratamiento de las mismas por parte de particulares y profesionales.

Respecto al picudo rojo, éste es un pequeño escarabajo fácilmente identificable por su llamativo pico alargado y su color rojo. Las larvas que habitan en la copa de la palmera son las responsables de los graves daños que causan.

El picudo rojo es actualmente uno de los insectos más dañinos para las palmeras en el mundo, provocando por lo general, la muerte de la palmera. Es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras de Asia. Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en 1993 continuando su expansión hacia los países europeos, Italia, Francia, Portugal y España.