Las cenizas del actor Luis Cuenca ya descansan en el cementerio de Navalmoral en un columbario. El artista nació en 1921 en la localidad y murió a los 82 años en Madrid. Su hijo Víctor Cuenca, el cómico Quique Camoiras y el director de cine David Trueba depositaron en el ayuntamiento los premios que consiguió Cuenca en su dilatada carrera profesional. En un homenaje sencillo, Víctor Cuenca, visiblemente emocionado, se mostró encantado con el hecho de los restos de su padre descansen en el municipio, ya que "él se sentía moralo y fue difundiendo su condición de extremeño por todo el país" y añadió que han cumplido el deseo de su padre, que nació fortuitamente en Navalmoral mientras su madre se encontraba de gira con una compañía de comedias.

David Trueba, por su parte, recordó anécdotas vividas con Cuenca, con quien rodó las tres películas que ha filmado hasta ahora. El director contó que el actor se aprendía los diálogos meses antes de comenzar a rodar y que solía contestar a los que le preguntaban por su edad que "la edad no importa, yo estoy muerto desde hace mucho tiempo pero todavía no me lo han dicho".

Su gran amigo Quique Camoiras destacó la grandeza del actor, que sobre todo fue cómico y un gran maestro en todos los géneros que interpretó.

En la primera planta del ayuntamiento ya están expuestos el Goya al mejor actor de reparto por el papel que de abuelo en la película La buena vida ; un premio del Festival de Cine Ibérico de Badajoz del; 2001, otro de la Unión de Actores a la mejor interpretación masculina del 2001; y el correspondiente al IV Festival de Cine Hispano Luso de Miami, además de un Sant Jordi. Estos galardones los guardaba su hijo, quien reconoció que le ha costado mucho desprenderse de ellos, pero entiende que deben ser para el pueblo.