El Ayuntamiento de Navalmoral no va a asumir las obras para urbanizar varias zonas de acceso a algunos talleres mecánicos, cuyo pavimento es de tierra. Así lo han afirmado a este periódico el alcalde moralo, Rafael Mateos, y el primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Pepe Pascual.

La respuesta negativa ha llegado tras las reivindicaciones de algunos dueños de talleres, que hace unos días se reunieron con el alcalde para abordar asuntos de la feria multisectorial. Ya antes, muchos particulares se habían puesto en contacto con Mateos para mostrar su queja.

La posición municipal al respecto es clara: "No es nuestra competencia", ya que "el ayuntamiento no hace calles, sino que las mantiene", han dicho por separado tanto el alcalde como el primero de sus concejales.

Las explicaciones de Mateos van más allá cuando añade: "yo entiendo el argumento de que la entrada es fea desde Madrid", ha dicho por una parte, al tiempo que advirtió, "pero no puedo pagar con el dinero de todos los moralos algo que es responsabilidad particular y privada".

Además, también ha estimado el desembolso que eso supondría, ya que no es únicamente la zona de la entrada de Madrid la que está sin adecuar, sino también varias calles de la zona de la carretera de Jarandilla, sumando en total muchos metros.

En este sentido, Pascual reconoció a este diario que es una adecuación muy cara, aunque no dio una cifra. El alcalde calculó que solo en la zona de entrada desde Madrid "puede haber unos 6.000 metros y cada metro puede costar 18 euros, es decir, más de 100.000 euros, a lo que si añadimos las demás zonas, puede llegar al medio millón".