Dolor, llantos y tristeza es lo que reflejaban los rostros de las cientos de personas que acudieron, ayer por la tarde, a los funerales en memoria de las dos mujeres que fallecieron el pasado lunes en Coria al ser arrolladas por un camión, en la calle Guijo del barrio de Las Malvinas.

Ambas, eran muy conocidas y queridas por los vecinos de la localidad cauriense por eso nadie quiso perderse la oportunidad de brindarles un último adiós. Hasta las autoridades municipales acompañaron a las familias. Se da la coincidencia de que los hijos de las fallecidas trabajan en tareas municipales.

Muchas de las personas que asistieron a los sepelios, en las parroquias de Santiago y San Ignacio, se preguntaban ayer cómo sucedió un hecho tan desgraciado en el casco urbano. Otros, ya auguraban algo similar puesto que el lugar del suceso es uno de los más conflictivos de la ciudad por su poca visibilidad y gran afluencia de vehículos y peatones.

Fuentes municipales han reconocido que el lugar tiene que dotarse de más seguridad, especialmente, para los paseantes. Las mismas fuentes han expresado que el ayuntamiento va a estudiar futuras actuaciones.