Los jardines de la ermita Virgen de Argeme de Coria se quedaron pequeños ayer para acoger a los cientos de caurienses que se congregaron en los alrededores del santuario para celebrar la tradicional romería en honor a su patrona. La extensa caravana de vehículos que se dirigían a la zona sobre las once de la mañana era una clara muestra de la masiva afluencia de público que registró esta fiesta, que coincide con el 50 aniversario de la coronación de la patrona de Coria. Nadie quiso perderse esta celebración que permitió disfrutar de un día en el campo.

La Cofradía de la Virgen de Argeme instaló como cada año su tradicional punto de venta con los recordatorios de la patrona. "La gente viene a comprar mucho porque siempre le gusta llevarse un detalle de la Virgen", comentó Inmaculada Encinas, una de las cofrades que ayer colaboró vendiendo objetos.

Llaveros y colgantes

Los rosarios es lo que más demandan los caurienses, pero este año "la gente se lleva los colgantes y llaveros que hemos hecho de forma especial por el cincuentenario de la coronación", explicó Encinas.

El día dio para mucho, incluso, para que los más devotos pudieran sujetar las andas que sostenían la imagen de la Virgen. Una de las afortunadas fue María Jesús Albarrán que, aunque no es natural de Coria, confesó que siente un gran cariño por la patrona. "Soy de Calzadilla, pero mi padre es de Coria y quiero muchísimo a la Virgen de Argeme y me emociona verla", manifestó después de portarla sobre sus hombros en procesión por el entorno del nuevo santuario.

Otros protagonistas del día fueron las peñas de San Juan como la Juventud Cauriense y la Junta de Defensa, entre otras, que como cada año aprovechan esta concentración de público para vender sus papeletas y lograr el mayor número de socios posibles.