Toda persona que quiera ser propietaria de un animal potencialmente peligroso deberá solicitar previamente una licencia municipal. Así lo recoge la nueva Ordenanza Reguladora de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos aprobada en pleno por el ayuntamiento.

El objeto de la ordenanza es regular la concesión de la licencia necesaria para la tenencia de esta clase de animales. Para obtener dicha licencia, según informó la concejala de Sanidad y Consumo, Ana Victoria Miguel, será necesario acreditar la mayoría de edad, no haber sido condenado por delitos como lesiones y torturas, y también habrá que obtener un certificado de aptitud psicológica y física y acreditar la formalización de un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros.

Las licencias tendrán un periodo de duración de cinco años y el titular tiene la obligación de solicitar la inscripción en el Registro Municipal. Además, los perros deberán llevar obligatoriamente bozal apropiado para la tipología racial de cada animal en lugares y espacios públicos, y será obligatorio para su identificación la implantación de un microchip. También deberán ser conducidos y controlados mediante cadena o correas, y la normativa establece además que no podrá llevarse más de uno de estos perros por persona.