El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha certificado 5.189.238 kilos de picotas y cerezas en la última campaña de recolección, lo que supone un aumento del 31% con respecto a las cifra obtenida el pasado año, según informó el gerente de la entidad, Jesús Martín Fraile. A este incremento se suma que la producción este año ha sido de "una calidad excelente".

El organismo explicó que la escasez de lluvias ha propiciado la recolección de todos los frutos que tenían los árboles, aunque puntualiza que los precios que han recibido los agricultores por las cerezas han sido inferiores a los de otras campañas, "ya ha habido una gran producción de fruta de hueso en el resto de zonas productoras, tanto nacionales como extranjeras".

VARIEDADES Este año, el 96% de la producción recolectada ha sido de cerezas picotas, de las que el 79% corresponde a la variedad ambrunés y el resto, se reparten entre las otras tres variedades: pico negro , pico colorado y pico limón negro . El 4% restante de la producción ha correspondido a la variedad navalinda, única variedad de cereza acogida a la certificación de la Denominación de Origen, según la información facilitada por Martín Fraile.

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte destacó que su identificador es "el aval que los productores ofrecen a los consumidores para garantizarles que sus picotas son de calidad, únicas y exclusivas de la demarcación geográfica".

CALIDAD De esta forma, ninguna picota que no sea autóctona del Valle del Jerte y de las parcelas inscritas puede llevar en los envases el distintivo numerado de la Denominación de Origen.

En este sentido, Jesús Martín Fraile explicó que durante la cosecha el Consejo Regulador contrata a un equipo de veedores, cuya tarea consiste en visitar los almacenes inscritos para supervisar la calidad de las cerezas depositadas por los agricultores. Esta labor, añadió, está a su vez supervisada por el el departamento de calidad de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte.

La última fase del control de calidad tiene lugar en los laboratorios acreditados para esta tarea, donde cada semana se envían muestras procedentes de cada almacén para realizar análisis de residuos fitosanitarios.

MERCADO El Consejo Regulador también destacó que, mediante sus labores de promoción de la cereza jerteña, ha conseguido que grandes grupos de supermercados nacionales e internacionales apuesten "más intensamente" por las picotas del Valle del Jerte, en lugar de por el resto de cerezas genéricas que hay el mercado. "El riguroso proceso de control de calidad del Consejo Regulador hace que los supermercados valoren especialmente el producto, su aporte a la salud y el respeto al medio ambiente", concluyó Martín.